Estas son las iniciativas que pueden parar el calentamiento global
Muchas veces hablamos solo de los niveles de culpa que tenemos las personas cuando nos referimos a las consecuencias del cambio climático sobre el planeta y pocas de las acciones que muchos llevamos a cabo para enmendar lo que hemos ido desgastando con el tiempo.
En el post de hoy te hablamos de grandes iniciativas de personas que dedican su vida a cuidar la Tierra y a los que habitan en ella.
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PINTEMOS DE BLANCO LAS MONTAÑAS
No es ningún secreto, pero sí, la Tierra se está calentando a pasos agigantados, el hielo se está fundiendo y, aunque a veces no lo reconozcamos, los causantes más visibles de estos preocupantes hechos somos nosotros.
Otras veces, sin embargo, un sentimiento de responsabilidad nos acecha y nos persigue y pensamos que, si nosotros somos lo “causantes” de que el hielo se derrita, ¿por qué no causar entonces el efecto contrario, y volver a enfriarlo?
Existen en nuestro planeta personas con grandes mentes pensantes a las que se les han ocurrido ideas muy interesantes; te las contamos.
Una de ellas es la de crear un submarino que hace las veces de congelador; en teoría, este proyecto pretende recoger el agua derretida que proviene de los glaciares, retirarle la sal y volver a congelarla. Este submarino puede llegar a producir icebergs de 5 metros de grosor y 25 metros de ancho. Tiene el potencial de crear enormes masas de hielo.
Por otra parte, para corregir el hecho de que las capas de hielo del Ártico sean cada vez más finas, un equipo de la Universidad de Arizona ha desarrollado una propuesta en la que se pretende colocar diez millones de bombas eólicas sobre las capas de hielo, con esto, el agua se elevaría a la superficie durante los meses de invierno, y se congelaría aumentando su grosor.
La revista Nature ha tenido la idea de construir un muro en frente del glaciar Jakobshavn, ubicado en Groenlandia, y que ha sido el más afectado se ha visto por el deshielo. El muro que pretende construirse tiene una extensión de 100 metros y la idea es frenar su erosión.
Aunque algunos de estos son solo proyectos, otros están ya experimentando y haciendo pequeñas pruebas fuera del laboratorio. “Ice911” es una organización que vela por la recongelación del los polos y lleva desde 2018 aplicando microesferas de sílice, que tienen la función de hacer un efecto rebote de la luz del sol, sobre las capas de hielo qué más débiles se están quedando en el Ártico para evitar que se calienten.
Una de las ideas que pueden parecer más surrealistas, pero que, si lo piensas dos veces puede incluso resultar bastante lógica, es la que ha tenido Eduardo Gold, de nacionalidad peruana e ingeniero de profesión, que ha llegado a la conclusión de que quizá, pintando las montañas de blanco, el deshielo en los glaciares puede reducirse. Curioso ¿verdad?
El razonamiento de Gold es bastante simple; si las montañas oscuras absorben más el calor y la luz del sol, las montañas más claras generarán justo el efecto contrario, Entonces ¿por qué no convertirlas al blanco? El ingeniero se ha puesto manos a la obra y se ha instalado en las montañas que adornan la ciudad de Licapa (Perú) y que tienen una altitud de 4.200 metros.
Con un mejunje compuesto por arena, agua, cal y jabón, cubrió unos 15.000 metros cuadrados de rocas. Tras esto, Gold comprobó con un termómetro infrarrojo la temperatura de las montañas pintadas y las comparo con las que no lo estaban todavía. La diferencia entre las blancas y las negras era de 16 grados. Habitantes de Perú aseguran que han encontrado hielo en esa zona; y que nunca había habido.
El ingeniero pretende cubrir una superficie de tres mil millones de metros cuadrados para estudiar si su idea perdurará en el tiempo.
En The Indian Face todavía no hemos tenido ninguna idea tan revolucionaria como la de estos científicos y estudiosos, pero admiramos el trabajo de todos y velamos por la salud de nuestros glaciares. Hemos recogido nuestro amor por la naturaleza y por aquellos que dedican su vida a cuidarla concienzudamente y lo hemos volcado en el diseño de nuestras gafas Polar Black.
¿POR QUÉ NO CRIAR MÁS ARRECIFES?
Otro tema preocupante en nuestras vidas y en lo que a la vida marina respecta, es la crítica situación en la que se encuentran los arrecifes de coral. Muchos han desaparecido, y de los que quedan, a penas un 5% de ellos están en una condición saludable.
Pero, como hemos dicho antes, en el artículo hoy no vamos a hablar de los problemas que reinan en nuestro planeta, sino que vamos a buscar el lado bueno de las cosas y vamos a contarte dos iniciativas muy potentes que velan por la vida de los arrecifes.
Por una parte, vamos a hablar sobre un proyecto recogido en el programa Iniciativa de Recuperación de los Arrecifes liderado por la Doctora Mary Hagerdorn, que ejerce de bióloga marina. Su proyecto vital es la crio preservación de las especies marinas.
La bióloga ha aplicado sus estudios de preservación en un proyecto para la conservación de los arrecifes; la idea es principalmente almacenar en bancos genéticos las células de los arrecifes y mantenerlas con vida en nitrógeno líquido. De esta manera pueden mantenerse seguras y vivas durante cientos de años. Así, es evidente que puede reducirse en gran medida la pérdida de la diversidad, no obstante, estas medidas no son del todo suficientes, pues hay pocas tiradas de especies de arrecifes que se encuentren crio preservadas. Pero este es el único proyecto existente en el mundo que aplique esta tecnología para preservar los arrecifes, por lo que su trabajo es completamente indispensable.
Por otra parte, es interesante mencionar la iniciativa con más impacto del Archipiélago de San Andrés Y Providencia para conservar la barrera de los arrecifes de coral. En Colombia existe una ONG dedicada por completo a la restauración de los arrecifes; de ahí el nombre Corales de Paz que desde 2016, han propuesto numerosas estrategias para mantenerlos con vida.
La principal técnica que esta ONG realiza es la de jardinería de los corales. La idea es recoger pequeños fragmentos de barreras que se han roto o a las que se les han desprendido partes del cuerpo y colocarlos en viveros bajo el agua. Se mantienen allí hasta que alcanzan un tamaño con el que resulte operativo trasplantarlos a las zonas que se quieren repoblar. De esta manera se efectúa una recuperación natural y rápida.
Nuestras gafas Arrecife Green están inspiradas en todos los arrecifes que permanecen con vida, en los que la han perdido y en los que se encuentran creciendo en un vivero para volver a la vida que conocen. Son un llamado de atención, un grito de esperanza y una promesa de que seguiremos haciendo lo que esté en nuestras manos para volver a disfrutar de las barreras de coral llenas de color
LAS OLAS MÁS GRANDES DEL MUNDO ESTÁN LEJOS DE SER SURFEABLES
Los efectos del cambio climático no solo se ven en el claro aumento del nivel del mar, también se reflejan en la fuerza que acarrea el viento oceánico y en el tamaño de las olas, que se ha visto alterado enormemente durante los últimos 30 años.
Si eres surfer y estás leyendo esto, no te emociones todavía porque, un aumento excesivo en el tamaño de las olas del mar, lejos de ser surfeable, es muy peligroso para las regiones costeras.
Aunque los vientos oceánicos y la altura de las olas están creciendo y se han hecho tangibles a lo largo de todo el mundo, se ha visto un aumento especialmente mayor en el Océano Austral.
En un estudio de la Universidad de Melbourne se emplearon 31 satélites de medición de olas y vientos, y se recopilaron los daros de 4 mil millones de mediciones realizadas entre el año 1985 y 2018. A continuación, se hizo una comparación con los datos de 80 boyas que se encuentran flotando en los océanos de todo el mundo.
El resultado fue el siguiente; los vientos extremos en el Océano Austral han aumentado en un 8 %, durante los últimos 30 años. Las olas marinas, por su parte, han aumentado su altura en 30 centímetros, durante el mismo periodo de tiempo.
Estos datos explican en parte el por qué de las brutales tormentas y las olas gigantescas que se han ido generando durante los últimos años, y que, además, estos fenómenos también se atribuyen a los efectos del cambio climático.
Desafortunadamente todavía no se han desarrollado demasiadas acciones para controlar el viento o las olas del mar, porque hay cosas que todavía se escapan de nuestro control; no obstante, al final esto es una cadena de causas y efectos. Si reducimos el calentamiento global, se reducirá el tamaño de las olas, aumentará la salud de los arrecifes de coral y, por supuesto, volverá a hacer un frío terrible en el Polo Norte.