Kitesurf: historia y evolución
Como una práctica alternativa al windsurf nació el kitesurf. Se puede decir que en los años 80 del siglo pasado nació está modalidad deportiva que tanto te engancha y que tantos adeptos tiene hoy en día. Así, como puedes comprobar, el kitesurf es una actividad deportiva realmente joven, si bien es cierto que si quisiésemos irnos al embrión de este espectacular deporte deberíamos remontarnos muy atrás en la historia, concretamente al siglo XII, pues es en la China e Indonesia de esa época donde se encuentra el embrión de lo que hoy es un deporte practicado por miles y miles de personas.
Desde aquellas cometas que arrastraban pequeñas embarcaciones de la China y la Indonesia de antaño hasta los modernos equipos actuales compuesto por su cometa, su barra de dirección, el arnés, al tabla y las cuerdas de sujeción, así como todos los complementos que puede emplearse (traje de neopreno y escarpines, casco, chaleco salvavidas, buggy de arena o el monopatín todoterreno, etc.) ha transcurrido mucho tiempo, un tiempo en el que tanto los cimientos de este deporte como el desarrollo del mismo no han dejado de evolucionar.
Pero como se decía, no es en realidad hasta la historia más reciente donde podemos encontrar realmente a lo más parecido que hoy entendemos por kitesurf, concretamente nos debemos remontar tan sólo al año 1977 para encontrarnos con la invención y patente de una tabla de surf que es impulsada a tracción por un elemento que se podría considerar muy parecido al paracaídas, y que su vez, éste es propulsado por el viento.
De modo que podría afirmarse que en el año 1977 se encuentra el padre del kitesurf, pero no es hasta pocos años después, justo a los inicios de los años 80, cuando un estadounidense, Dave Culp diseña la primera cometa que cuenta con un borde de ataque que es hinchable. Y es a partir de este momento, a partir del desarrollo de Dave Culp que vino precedido de la patente que se mencionaba del año 1977 por parte de Gijsbertus Adrianus Panhuise, la evolución de este deporte ha sido imparable y su desarrollo técnico impresionante.
Así, por ejemplo, a lo largo de la década de los años 80 los hermanos Leeganoix incorporaron una variante que ha llegado hasta nuestros días con plena vigencia, pues introdujeron la modalidad de incorporar sobre unos esquís una cometa que los arrastrase. Y luego, a finales de la misma década de los ochenta llegó otro vuelco revolucionario para el kitesurf, llegaron las cometas capaces de ceñir al viento de la mano de Cory Roeseler.
Finalmente, a partir de la década de los años 90 del siglo XX y hasta la actualidad, el kitesurf entró en una fase de profesionalización y de popularización imparable. Con ello las zonas donde practicar surf se multiplicaron, así como las escuelas donde aprenderlo, las tiendas donde adquirir material y mucha otra oferta complementaria alrededor del mismo. Del mismo modo empezaron los campeonatos de este deporte y fueron saliendo los primeros campeones del mismo, hasta el momento actual en el que existe una gran variedad de seguimiento profesional y amateur del kitesurf.