La moda y los dispositivos wearables en 2015
La penetración tecnológica continua su avance vertiginoso en el seno de nuestras costumbres sociales y no es ningún descubrimiento de que se encuentran más presentes que nunca en la vida cotidiana. A nuestro alrededor no dejamos de ver a las personas que no apartan la mirada del WhatsApp, que escuchan música a través de su smartphone o, en el caso de los EEUU la gente empieza a utilizar las Google Glass. Aún así, tecnología y moda parece que no acaban de darse la mano. ¿Qué pasará en el año 2015?
Bien es cierto que la industria de la moda y los avances tecnológicos se encuentran cada vez más cerca. Ya es posible adquirir prendas con sistemas de iluminación LED capaces de brillar en la discoteca, ropa equipada con Wi-Fi o vestidos que pueden variar su talla tan sólo apretando un botón, pero son sólo ideas primitivas y prototipos que no terminan de consolidarse en el mundo de la moda. Todas estas experiencias no impiden que numerosos diseñadores de todo el planeta sigan interesados en sumar a sus colecciones prendas que cuenten con estas últimas tecnologías.
Un avance que sí ha tenido cierto eco en la sociedad de consumo son las camisetas que reflejan el ritmo cardíaco o la densidad muscular, un tipo de prenda útil para el mercado de deportistas y runners; ahora quieren abrir nuevos segmentos de mercado para seguir comercializando artículos de este tipo. Otra creación curiosa ha sido el anillo Ringly, que vibra avisándote de tus llamadas telefónicas y, además, sus diseños lo hacen muy combinable con los looks actuales.
Aunque si algún avance tecnológico asociado a la moda ha llamado la atención este pasado año 2014, ha sido la irrupción de los smartwatch, concretamente de Apple Watch, dispositivo ya presente en los desfiles de la Semana de la Moda en París o en portadas de Vogue.
Bajo nuestra opinión, quizá 2015 sea todavía una época demasiado temprana para la fusión total entre moda y tecnología, aunque… ¿quién sabe? ¿Terminará explotando la tendencia de los smartwatches en 2015? ¿Irrumpirá en nuestras costumbres sociales algún otro dispositivo que desconocemos a día de hoy?
