10 cosas que debes saber si te estas iniciando en el buceo

¿Alguna vez te has planteado nadar con tiburones, observar en primera persona los colores de los arrecifes de coral o ver como un banco de peces se abre camino a tu alrededor? Gracias al buceo puedes hacer estos pensamientos realidad, y el camino para conseguirlo no es tan complicado como parece.

En el post de hoy te contamos algunas cosas y curiosidades sobre el buceo que van a serte de utilidad si estás dudando entre iniciarte o no en este deporte.

Orígenes del buceo

Desde la Prehistoria los humanos nos hemos sentido atraídos por conocer qué esconde el mar, qué puede aportarnos y cómo podemos alcanzar los rincones más remotos de sus aguas. El buceo nace como una actividad práctica que el hombre ha realizado con el fin de pescar para alimentarse y para descubrir qué hay más allá de lo conocido, y poco a poco ha ido evolucionando hacia todas las ramas posibles: ocio, investigación, ciencia…

El primer y gran avance en el mundo del buceo lo hizo Augustus Siebe a principios del siglo XVIII, que contribuyó enormemente en el desarrollo de la escafandra de buceo.

El modelo que desarrolló Siebe se fue modificando, haciéndose más ligero y se le fueron añadiendo detalles, siendo a principios del siglo XX cuando el traje comenzó a tener una utilidad práctica. A lo largo de la primera mitad de siglo se diseñaron y patentaron las aletas, el tubo y las gafas de buceo. El investigador francés Le Prier fue el que patentó el traje definitivo (de ese momento) de buceo, que otorgaba más autonomía al buzo.

Los avances tecnológicos que han marchado a pasos agigantados han repercutido también en la especialización y optimización de los trajes de buceo, que, hoy en día, siguen mejorándose.

¿Qué es el buceo?

El buceo es un deporte acuático considerado extremo, que consiste en sumergirse bajo el agua, con, o sin equipo durante el tiempo que el equipo, o los pulmones permitan.

En esta actividad que combina naturaleza y deporte, nos hace salir de nuestra zona de confort y nos permite conocer lugares que, de otra manera, permanecerían entre los peces y la oscuridad del mar eternamente.

¿Cuántos tipos de buceo existen?

Encontramos varios tipos de buceo en función del material que requieren o de las características de la inmersión en concreto.

Apnea:

En primer lugar, encontramos la apnea o buceo libre, que consiste en sumergirse sin más equipamiento que unas gafas de bucear, las aletas y un tubo o un traje de neopreno. Permanecerás bajo el agua lo que el cuerpo aguante tras haber inspirado profundamente antes de hundir la cabeza en el mar.

Buceo recreativo:  

Este es el más común y se practica, como su propio nombre indica, por diversión. No es necesario disponer de una certificación profesional o técnica, pero sí haber hecho un curso previo de preparación. El punto más profundo que se puede alcanzar durante una inmersión de buceo recreativo son 40 metros. Normalmente esta actividad se realiza acompañado de un instructor y el equipamiento que se necesita, a parte del traje de neopreno, aletas y las gafas de buceo, es una botella de oxígeno, un chaleco de buceo y un lastre.

El buceo recreativo no es un deporte extremo, para compararlo con un deporte de tierra, podría ser sinónimo de una ruta moderada de senderismo en la montaña o un paseo en bici. Aunque sí que es recomendable disponer de una forma física, no atlética, pero si saludable.

Buceo técnico:

Dejando atrás el buceo como una actividad de ocio, nos centramos en el buceo técnico. A la hora de realizar esta práctica, ya no es suficiente con disponer de un curso que nos haga aptos para sumergirnos, si no que es necesario desarrollar ciertas competencias teóricas y prácticas que son imprescindibles para poder realizar este deporte, en el que sí es posible superar los 40 metros de profundidad y se puede acceder a zonas como cuevas y cavernas o bucear bajo superficies congeladas, que están restringidas para los buceadores recreativos. Además, un buceador técnico conoce el punto exacto en el que va a sumergirse, el tiempo que estará bajo el agua, las condiciones del entorno y las características y límites de su equipo. Por lo que, otra diferencia con respecto al buceo recreativo es la autonomía de la que dispone el buceo técnico.

Buceo profesional:

El buceo profesional requiere una formación y una rutina de entrenamiento muy específicas y técnicas, ya que esta modalidad sí esta considerada de riesgo. Para ejercer esta práctica se necesita un equipo de buceo más complejo y específico, cámaras, reguladores de gases, herramientas concretas que pueden necesitarse en las profundidades del océano…

Entre las profesiones que requieren ser buceador profesional, encontramos la que implica la construcción o reconstrucción del entono submarino, actividades de investigación, salvamento o mantenimiento del medio acuático.

Lo que debes saber de tu primera inmersión

Una vez hayas tomado la decisión de adentrarte en el mundo del buceo, en cualquiera de sus modalidades, tendrás que seguir algunos pasos antes de sumergirte de lleno en el mar. En primer lugar, debes elegir entre realizar un bautismo de buceo, o un curso de buceo, (o ambos) conceptos muy distintos entre ellos.

El bautismo de buceo consiste en hacer una primera toma de contacto con las profundidades marinas. Tiene una parte teórica, tras la cual se realiza la prueba práctica, en la cual te sumergirás unos metros bajo la superficie. Este bautizo se realiza en unas pocas horas, y descubrirás si te interesa realmente, o no, el mundo del buceo.

El bautismo no te ofrece la posibilidad de poder bucear de forma autónoma en cualquier lugar del mundo y limita la profundidad que puedes alcanzar fuera de tu país. No adquieres la licencia de buceador.

El curso de buceo no se consigue con tanta facilidad, pues necesitas superar ciertas pruebas teóricas y practicas que, una vez superadas, se convierten en un certificado que te acredita para bucear de manera libre, y te convierten en buceador. Las clases y pruebas que se realizan durante el curso no son siempre en el mar, a veces también se realizan inmersiones en piscinas para adquirir los conocimientos necesarios en un entorno completamente controlado.

En España es obligatorio realizarse un chequeo médico que confirme que no tienes ningún problema de salud y que eres apto para bucear.

¿Qué tipos de certificación puedes adquirir?

Puedes formarte en el sector del buceo tanto como desees, hay varios niveles de especialización y el primero es el bautismo de buceo, que como hemos mencionado con anterioridad, servirá para que realmente veas grosso modo en qué consiste el buceo.

Open Water y Advanced Open Water:

El siguiente paso es conseguir una certificación. El nivel más básico para certificarte como buceador es el llamado Open Water, un curso que tiene una duración de unos días y que te dotará de las competencias teóricas y prácticas necesarias para ser capaz de sumergirte en el mar de manera autónoma. El límite de profundidad que podrás alcanzar una vez estés acreditado con un nivel Open Water, es de 20 metros. El nivel que sigue al Open Water es el Advanced Open Water, de dos días de duración y con el que podrás sumergirte hasta 30 metros y practicar buceo nocturno.

Es aconsejable sacarse ambos niveles de manera seguida, ya que no suponen más de una semana de implicación y tienen validez vitalicia y mundial. Ambos niveles se encuentran dentro de la categoría de buceo recreativo.

Especialización:

El paso que sigue al Advanced Open Water es la especialización. También se puede conseguir a través de cursos entre los que podrás elegir en qué quieres formarte concretamente. Existen muchísimos tipos de especialización en el buceo, puedes centrarte en el buceo en cavernas, en la conservación de arrecifes de coral, en la producción de vídeo o fotografía submarina, en el buceo bajo superficies heladas… Pero los más comunes son los que se especializan en el rescate y Primeros auxilios y buceo con Nitrox, que tiene la característica de que la botella de oxígeno también lleva nitrógeno. (20% oxígeno y 80% nitrógeno).

Dive Máster:

El nivel más alto que se puede alcanzar en buceo es Dive Máster, o profesionalización. Este nivel te acredita para ser profesor de cursos de buceo, y se puede alcanzar tras unos meses realizando un curso específico del tipo de buceo que se quiera impartir.

 

¿Qué equipo necesitarás?

• Traje de neopreno:

El traje de neopreno es importante para mantenernos a una temperatura soportable y cómoda bajo la superficie. Está hecho, como su propio nombre indica, de neopreno, que es un material que se ajusta muy bien al cuerpo y nos aísla del frío. Además, permite que nuestro cuerpo no esté tan expuesto y en ocasiones funciona como una capa protectora frente a impactos o imprevistos que puedan surgir. Se utiliza siempre en actividades acuáticas como el surf, el windsurf y por supuesto, el buceo.

• Máscara de buceo

También denominada como gafa de buceo, su función es ofrecernos una buena visibilidad del entorno, que, de otra manera, sería inviable. Protege nuestros ojos del agua salada del mar.

• Aletas

En buceo utilizamos las aletas para movernos bajo el agua con mayor rapidez y dinamismo. Nos aportan una ayuda extra a la hora de descender o ascender hacia la superficie. Se colocan como un zapato o escarpín normal, pero tienen una extensión larga y flexible.

• Botella de buceo

Este material es imprescindible en la práctica de buceo. Las botellas contienen aire comprimido que nos iremos suministrando para disponer de oxígeno durante nuestra inmersión. Normalmente vienen acompañadas con un regulador, que funciona para reducir la presión del aire que se encuentra en la botella.

• Chaleco y lastre

El lastre es un elemento que nos proporciona peso para sumergirnos El chaleco es el objeto portador del regulador, el lastre y la botella.

La importancia de la comunicación y el entorno en el buceo

Es vital conocer la importancia de la comunicación en el buceo sobre todo en el buceo recreativo. El intercambio de información bajo el agua se realiza como es lógico a través de un lenguaje no verbal, que se exterioriza a través de signos que los dos compañeros deben entender, por lo que hablamos de una comunicación especializada y que consta de ciertas normas básicas que favorezcan el buen entendimiento entre las dos partes ya que la seguridad de ambos depende de ello.

Existen ciertos gestos manuales estandarizados como unir el dedo índice y pulgar para indicar que esta todo bien (la famosa forma OK), colocar la palma de la mano en horizontal y girarla hacia la derecha u la izquierda para señalar que no algo no va del todo bien o cerrar el puño y levantar el pulgar para transmitirle a tu compañero que estás preparado para ascender.

En ocasiones las condiciones del entorno o la aparición de problemas inesperados dificultan la posibilidad de comunicarse a través de gestos, por lo que muchos buceadores optan por incorporar en sus trajes de buceo un equipo de micrófonos especializados para realizar esta práctica. No obstante, lo más importante es que seas consciente en todo momento de que hay una persona a tu lado y de que dependéis el uno del otro.

Cuando te inicias en el buceo es normal que tu mente se centre en asegurarse de que su equipo está bien en todo momento y en observar las especies marinas que le rodean. Pero hay muchos factores que rodean a los buzos y que pueden afectar a su seguridad si no se tienen en cuenta. Las corrientes, por ejemplo, son armas de doble filo porque en muchas ocasiones, aunque se parezcan a la brisa del mar que nos despeina un poco en la superficie, bajo el mar nos desplazan y nos alejan del grupo casi sin darnos cuenta.

Los cambios de presión subacuáticos

Es importante tener en cuenta que a medida que nos adentramos en las profundidades del océano y vamos teniendo más volumen de agua sobre nosotros, la presión aumenta exponencialmente. Las alteraciones en la presión no son algo común en nuestro día a día, por lo que al cuerpo humano le cuesta adaptarse a ellas. Por eso, sobre todo en los ascensos, hay que controlar velocidad de subida para ir regulando la presión y no subir a toda prisa, pues de ser así, podríamos desarrollar el síndrome de descompresión, que se caracteriza por la acumulación de nitrógeno en la sangre que se presenta en forma de burbujas y puede hacernos sentir fatiga y dolor muscular, llegando incluso a causarnos vértigos problemas respiratorios o entumecimientos.

Un buen consejo para saber si estás controlando la presión y la velocidad de subida, es marcar como referencia las burbujas que sueltas cuando exhalas oxígeno bajo el agua. Si te mantienes siempre por debajo de ellas y no superas su velocidad y no las alcanzas, puedes estar más tranquilo.

Destinos de buceo en España

España es un país ideal para comenzar a bucear, ya que esta prácticamente rodeado de agua y el clima, generalmente bueno hace posible que se pueda practicar este deporte en casi cualquier momento del año, aunque quizás el mejor sitio para comenzar a bucear en España sea el Mar Mediterráneo. La buena temperatura del agua, las corrientes tranquilas y oleajes con características favorables para realizar inmersiones sencillas y orientadas a principiantes, aunque eso no supone que el Cantábrico o el Atlántico sean destinos menos atractivos; para nada, es más, te recomendamos que realices inmersiones en todas las zonas que puedas y observes qué tiene que ofrecerte cada mar.

En el Mediterráneo:

Aunque hay puntos de inmersión maravillosos en toda la costa Mediterránea, recomendamos las Islas Medas, en Girona. Esta zona está declarada Reserva Marina y se prohíbe la pesca dentro de ella. Por lo que la diversidad y la salud del fondo marino son inmejorables. Cuando nos sumergimos estamos rodeados de vida, de coral, meros y barracudas, estrellas de mar…

Otra Reserva Marina muy interesante ubicada en el Mediterráneo, en la comunidad de Murcia, es Islas Hormigas. Bajo la superficie encontramos una gran cadena montañosa en la que podemos apreciar entre muchos otros, atunes o peces Luna.

En el Cantábrico: 

En las aguas de este mar encontramos lugares de inmersión espectaculares, como las aguas que bañan Hondarribia o Zarautz, que son espectaculares tanto vistas desde la superficie, como desde las profundidades. El entorno está rodeado de naturaleza y cadenas montañosas muy ricas en vegetación y fauna, y son localidades donde la práctica del buceo está muy extendida.

En el Atlántico:

En este océano de aguas más frías que los anteriores, podemos destacar El Hierro, en las Islas Canarias, una isla muy conocida por buceadores de todo el mundo que acuden a sumergirse en las aguas canarias, y no es de extrañar, ya que la temperatura del agua no puede ser más agradable y el color del mar es casi transparente.

Un referente del mundo del buceo

Jaques Cousteau (1911)

También conocido como el padre del buceo, ha pasado a la historia siendo el mejor oceanógrafo del mundo y el gran explorador que inventó el primer equipo de Scuba.

Con 20 años Cousteau se rompió ambos brazos en un accidente y su sueño de convertirse en piloto naval se vio frustrado. En su lugar, le recomendaron la natación como práctica de rehabilitación. Este deporte cambio su vida por completo ya que fue el vehículo que le llevo a descubrir su pasión por el mar, que acompañó con su amor por el cine y la fotografía. Cousteau desarrolló un amplio conocimiento sobre el buceo y comenzó a realizar expediciones arqueológicas submarinas. Un gran avance en el mundo de la investigación y el buceo que hizo Jaques fue diseñar un dispositivo autónomo de inmersión de la mano del ingeniero Émile Gagnan. Con este mecanismo, el buzo podía respirar de manera independiente, sin tener que depender de que un equipo le suministrase oxígeno desde la superficie. A raíz de ese momento, Cousteau, decidió desvincularse de la marina francesa, a que pertenecía hasta ese momento y con la que realizaba la gran mayoría de sus expediciones, para organizar las suyas propias.

Cousteau se convirtió en un referente en sectores como la biología marina, ayudó a concienciar a la sociedad en la conservación de la vida en el mar y difundió el conocimiento que el fue adquiriendo sobre el mar durante años a través del cine, la fotografía y la literatura.

Esperamos que este post te haya servido de ayuda para iniciarte en el mundo del buceo y te hayamos aportado algunas claves para que comiences a practicar este deporte con algunas directrices básicas. ¡El mar te está esperando y estamos seguros de que te encantará descubrirlo!