Consejos para practicar y mejorar tu freeski
Durante los primeros pasos en el aprendizaje del freeski no es nada recomendable saltarse una serie de pasos y movimientos básicos. Si lo haces, tu técnica no parecerá nada depurada y tus saltos, aterrizajes o 720s no quedarán nada espectaculares sin una buena base. En este post damos un repaso a una serie de puntos fundamentales que no debes olvidar si quieres practicar un freeski con estilo. ¡Empezamos!
Conviértete en profesor de esquí
Encontrarse en el papel de voluntario para dar clases a un amigo o conocido novato y pensar muy bien lo que hace falta para iniciarse en los giros y unirlos entre sí es muy recomendable. Piensa la forma en que cabeza, hombros, caderas, rodillas y pies se coordinan cuando giras, y después trata de explicárselo a tu tutelado. Solo así te darás cuenta de cómo funciona esto si eres capaz de hacérselo entender a un niño pequeño (y que este de verdad lo capte y lo implemente en su incipiente progresión).
Practica el movimiento de switch a lo largo de una hora
Esto está relacionado con la disciplina. Es posible que debas esquivar a media estación, pero has de pasarte unos 60 minutos esquiando hacia atrás, de espaldas. Somos consciente de que en una carrera te vas a dar cuenta de que no eres un crack en esto, y que, al fin y al cabo, necesitas practicar tu movimiento de switch. Por esto compraste los twintips, así que céntrate en trabajar para enlazar cambios de dirección y asegúrate de que todo vaya bien.
Trabaja la espectacularidad de tus giros
Esto es para los freeskiers más avanzados, los que saben perfectamente que podrían haberse ahorrado un paso en el camino a hacer un 900. Dedícate a estar una hora en la pista dando vueltas trabajando tu lado menos natural y asegúrate de mejorar la eficacia girando hacia esa dirección. Comienza el ejercicio con 180 grados y ve incrementando la dificultad hasta que te sientas lo suficientemente seguro como para prolongar el siguiente giro.
360, 360 y más 360
Deja de intentar girar tanto en tus próximas sesiones y vuelve al clásico 360. Además de ser uno de los movimientos más divertidos y rápidos que hay, es una gran oportunidad para reforzar tus habilidades de grab y de carving. Trata de practicar todos los grab que puedas y más. No te olvides de que, tanto en los giros de 360 grados en carving como sin carving, si no agarras, no cuenta.