El poder de la meditación y mindfulness en el deporte
El arte de vivir conscientemente.
En artículos anteriores se han comentado los beneficios de realizar ejercicios de Mindfulness y de meditación en el control de la ansiedad y el estrés o en la gestión emocional, entre otras muchas utilidades. El mindfulness, atención plena, conciencia plena o presencia plena, se encuentra en boca de todos, porque ¿quién no ha escuchado hablar del mindfulness? Nos bombardean ante la necesidad de realizar esta actividad y de la multitud de beneficios que tiene. Pero ¿Sabemos realmente que es? Y más importante ¿Sabemos cómo se practica?
El mindfulness significa prestar atención de manera consiente a la experiencia del momento presente sin jugar, con interés, curiosidad y aceptación. Se define como un momento de plena presencia y de plena consciencia de uno mismo y de la situación. Pero, ahora pensemos, ¿cuántas cosas a lo largo del día las hacemos prestando atención plena? Ni siquiera comer, ¿cuántas veces comes viendo la televisión, en una llamada, respondiendo a WhatsApp, revisando las redes sociales o pensando en lo que tenemos que hacer después?
Este exceso de estímulos y de carga mental genera una saturación y fatiga psicológica que puede hacer que se nos distorsione el filtro con el que vemos las cosas y en como las analizamos. Lo que repercute en como nos sentimos, en como nos comportamos y finalmente en como nos perciben los demás.
El Mindfulness no es una novedad dentro del ámbito deportivo, Phil Jacksons, exjugador y entrenador de baloncesto, con el record de ganar 11 títulos de la NBA. Como entrenador poseía una filosofía “one breath, one mind” “una respiración, una mente”. Hacía uso del mindfulness en los entrenamientos y posteriormente en las competiciones, apoyándose en la idea principal de que al igual que los jugadores de la NBA hacían pesas, corrían, entrenaban su físico, también necesitan entrenar y potenciar su fortaleza mental.
Cuando somos conscientes de lo que ocurre a nuestro alrededor, pero sobre todo cuando lo somos sobre nosotros mismo, nos prestamos atención, hace que tengamos pensamientos y comportamientos enfocados a cuidarnos más, respetarnos más y conocernos mejor, lo que afecta a nuestra salud tanto física como psicológica.
Realizar ejercicios de mindfulness y de meditación habitualmente tiene una serie de beneficios en nosotros:
- Préstamos más atención a nuestra salud
- Reduce los niveles de estrés
- Aumenta nuestra autoestima
- Favorece el autocuidado
- Ayuda a dormir mejor
- Desarrolla habilidades de inteligencia emocional
- Mejora la concentración y la memoria
- Potencia la creatividad
- Mejora las relaciones interpersonales
- Disminuye la agresividad y hostilidad
- Reduce la sensación de fatiga, tanto física como mental
En general, despeja la mente y la libera, permitiendo conectar con el presente y centrarnos en nosotros mismos, con una aceptación plena de nuestras sensaciones, emociones y pensamientos “sin juzgarlos”, todo ello influye directamente en nuestro bienestar. En este caso, en nuestro bienestar deportivo. Y cuando un deportista se encuentra a gusto, con unos niveles óptimos de autoestima, activación, motivación y concentración, es capaz de disfrutar de lo que está entrenado y hacerlo plenamente, por ello lo hace mejor, su ejecución es más precisa. Por tanto, practicar Mindfulness favorece también, el rendimiento deportivo.
Os animo ahora, a hacer un pequeño ejercicio, para comprender mejor qué es el Mindfulness, y cómo podéis hacerlo.
- Lo primero es buscar un lugar tranquilo, con poco ruido y una iluminación no muy excesiva. Siéntate en una postura cómoda, os recomiendo colocar los pies apoyados en el suelo, la espalda pegada a la pared, los hombros bajos y las manos bien en tus rodillas o en tu barriga. Mantén la espalda recta, para ello puedes bajar ligeramente la barbilla al pecho. Cierra los ojos.
- Comienza centrando tu atención en donde te encuentras, el lugar concentro donde estás, el momento presente.
- Posteriormente, pasa a dedicar unos segundos a pensar en cómo te encuentras tú ahora mismo.
- Céntrate en tus sensaciones físicas, haz un recorrido mental por todas las partes de tu cuerpo analizando una por una cómo están, relajadas, tensas, fatigadas...
- Esboza una pequeña sonrisa y evalúa el efecto que esta tiene sobre tu cuerpo y tu mente.
Ahora empieza centrando tu atención en tu respiración, concéntrate en como entra y sale el aire. Nota como el aire va recorriendo tu cuerpo y va aportando energía y satisfacción por donde va pasando. Si en algún momento percibes que tu mente se evade al futuro o al pasado, obsérvalo, acepta que está ahí y de una forma amable y sin jugar, vuelve a centrarte en tu respiración.
Cuando lo desees, ve poco a poco abriendo los ojos y analizando que sensaciones has tenido a lo largo del ejercicio y cuáles tienes ahora.
Lo ideal, es hacer ejercicios de Mindfulness varias veces a la semana, dedicar unos minutos a centrarnos en nosotros mismos y eliminar pensamientos rumiativos. Cuando uno toma el hábito, genera una fuente de bienestar interior y satisfacción personal. Lo que se extrapola, como hacia Phil Jacksons con sus jugadores, a nuestro rendimiento deportivo.
Como conclusión final, me gustaría compartir ese pequeño poema del filósofo Michel de Montaigne, donde enfatiza la idea de disfrutar de la actividad concreta que se esté realizando, encontrándose plenamente en ella.