Jan Farrell, el esquiador más veloz del mundo
Es capaz de acelerar de 0 a 120 km/h en tan sólo cuatro segundos con la única ayuda de los esquís y pendientes de más del 100% (45º). Jan Farrell, el esquiador más rápido del mundo, está trabajando porque pretende luchar por romper todas las marcas y alcanzar este año, a ser posible, la escalofriante velocidad punta de 280 km/h.
Su padre es británico y su madre es de la República Checa, Jan Farrell creció en la localidad inglesa de Lancaster pero ha pasado la mayor parte de su vida entre España y Andorra disfrutando de los esquís y la nieve desde pequeño. Fue durante la temporada 2010/2011 cuando una prueba de Kilómetro Lanzado que la Federación Internacional de Esquí (FIS) organizó en la estación de Grandvalira hizo que le llamara la atención y empezase a sentir verdadera atracción por el Speed Skiing y el esquí de alta velocidad. Desde aquel momento los éxitos no han dejado de llegar y el porvenir de este cohete humano promete seguir dando muchas alegrías.
En una entrevista que le hizo Red Bull recientemente le preguntaron acerca del peligro al que se expone esquiando a tal velocidad a lo que el respondió: “Desde luego, hay mucho trabajo detrás de un descenso de 20 segundos a estas velocidades que te aporta seguridad, confianza y control sobre la situación. Son sólo unos instantes de caída libre para los que entreno muy duro todas las semanas: miles de horas en el gimnasio y cientos en la nieve, por no hablar del trabajo de control mental, algo muy importante en esta modalidad, y del trabajo de desarrollo de I+D con los ingenieros de los fabricantes de equipo que me apoyan, ¡cada milímetro cuenta! Aunque no lo parezca, tienes tú el control de la situación y el sentimiento de poder, control y estabilidad llega a ser muy reconfortante. No obstante hay un peligro que no se puede despreciar y no puedo negarte que bajar a 200km/h es muy arriesgado, pero entrenamos mucho.”
A Jan siempre le gustó la velocidad pero empezó compitiendo en esquí alpino y Ski Cross, aunque para él no eran modalidades suficientemente rápidas. Su instinto y afán de superación hacían que Speed Ski fuese lo que más la llamaba, hasta que en el año 2011 empezó a competir por primera vez en Grandvalira y se enganchó totalmente. Su primera temporada completa, en 2012, acabó 9º del mundo, 5º en 2013, hasta que consiguió el primer puesto en 2014 convirtiéndose en Campeón de la Copa del Mundo FIS SDH.
Un auténtico crack de la velocidad, ¿conseguirá algún día alcanzar los 280 km/h?