¿Sabes comprar Gafas de Sol?

LAS GAFAS DE SOL TIENEN MUCHA HISTORIA

Las gafas de sol las encontramos en nuestras vidas desde tiempos prehistóricos. De hecho, su origen parece remontarse a los pueblos Inuit de las regiones árticas de América del Norte, puesto que llevaban una especie de “gafas” aplanadas hechas de marfil de morsa, con las que miraban a través de rendijas estrechas para bloquear el paso de la luz del sol. ¡Pero esta gran genialidad no se detuvo allí!

Las primeras “gafas de sol” datan en torno al siglo XII en China, aunque no fueron utilizadas precisamente para protegerse de la luz solar ni corregir la vista. Mediante una tecnología de cristales de cuarzo ahumados, los jueces chinos en las cortes utilizaban estas gafas oscurecidas con la intención de no asomar evidencia de los veredictos, y ocultar así sus expresiones hasta el final del juicio. ¡Parece increíble!

Lo cierto es que con el pasar de las épocas, las gafas de sol se han ido desarrollando y mejorando para protegernos de la luz de la intemperie hasta llegar a venderse comercialmente desde la década de 1930 de la mano de Sam Foster en Estados Unidos y su marca Foster Grant. Desde ese entonces han evolucionado cada vez más a lo largo de la historia para ser mejores en función y pero también cada vez más atractivas, cumpliendo además una función estética que promueva su compra.

Hoy en día la conciencia de que las gafas de sol son esenciales para la protección de nuestros ojos y de la vista ha ido en aumento. De hecho, hoy en día el 80% de los adultos entienden la importancia de proteger los ojos de los rayos ultravioleta. Pese a esto, existe todavía mucha gente que no adquiere las gafas de sol correctas por mero desconocimiento o incluso por confusión. ¿Piensas que puedes ser uno de ellos? ¡Sigue leyendo y conoce las claves para saber cómo comprar gafas de sol!

Primero lo primero… ¿Qué son los rayos ultravioleta?

El sol no solo nos produce luz y calor durante el día. También cae sobre la superficie de la tierra unos rayos invisibles que también pueden encontrarse en lámparas solares o camillas de bronceado. La radiación ultravioleta, que está compuesta de rayos UVA y rayos UVB, tiene efectos sobre nuestro cuerpo y nuestro organismo que debemos ayudar a combatir.

No tan solo basta con proteger nuestra piel con protectores solares en crema, también será necesario reducir nuestra exposición ante el sol y además llevar gafas especializadas que absorban el 99% o más de los rayos UV, así como sombreros o gorras que ayuden a proteger nuestros ojos de enfermedades como las cataratas e incluso del cáncer de ocular.

LAS GAFAS DE SOL DEBEN TENER PROTECCIÓN UV

Adquirir gafas de sol puede parecerle a algunos la cosa más trivial del mundo. De pronto te encuentras de paseo con tus amigos cuando un vendedor ambulante llega con muchas opciones llamativas y no puedes evitar comprar un par de gafas de sol, e incluso más si están a muy buen precio. Te miras al espejo, luces fenomenal, y justo en ese momento puedes llegar al olvidar que este simple artículo será el que definirá si realmente estás protegido de los rayos ultravioleta emitidos por el sol, o si más bien están afectando tu calidad ocular.

Identificar las gafas adecuado será muy simple si sabes cómo hacerlo. Bastará con observar si llevan una pegatina de calidad que afirme el porcentaje de rayos UVB y UVA que bloquean sus lentes. Además, si dudas de la calidad de tus gafas de sol, siempre las puedes llevar a una tienda óptica en tu localidad y confirmar a ciencia cierta con medidores UV que tus gafas de sol sí que cuenta cuentan con la protección indicada.

¡Tener en cuenta que es muy fácil caer en confusión! Muchas gafas que afirman ser “polarizadas” no garantizan una protección contra los rayo UV. Este tipo de gafas están diseñado para ofrecer una mejor visión ante la luminosidad pero no necesariamente bloquean el paso de rayo ultravioleta a tus ojos.

Por su parte las gafas con lentes “efecto espejo” si que te ayudarán a reducir la cantidad de luz visible en entra a tus ojos, pero en sí mismos no son garantía de protección contra rayos UV. Este acabado espejado tan solo añade una capa para reducir la luz, por lo que será importante diferenciar esta cualidad, y no confiarse de comprar cualquier gafa de sol tan solo porque a simple vista parece que nos protegerán de los rayos ultravioleta que son extremadamente dañinos.

¡CUIDADO CON EL COLOR DEL LENTE DE TUS GAFAS!

Muchas personas también se sienten más protegidos si el tono o color de la lente en sus gafas de sol es más o menos oscuro sólo porque reducen el brillo. Esto es uno de los errores más comunes que puede cometer una persona que se fía del tinte de las lentes cuando la realidad es que incluso gafas con cristales completamente transparentes pueden ofrecer protección UV al 100%.

Lo cierto es que cada color de lente en tus gafas te ayudará a mejorar tu percepción visual en las diferentes actividades que realizas durante el día, pero siempre debes asegurarte que también cuentan con protección al 99% o 100% contra rayos UVB y UVA.

¿Sabrías identificar qué color de lente es el más ideal para ti?

Aprende un poco más sobre los colores del lente de tus gafas entendiendo cómo se diferencian unas de otras.

LENTES GRISES: Permiten la percepción de color verdadera pero tener en cuenta que no te ayudarán a mejorar el contraste.
LENTES AMBAR: Este tono de lente si que son excelentes para garantizar contraste en los colores aunque los percibimos más amarillentos y anaranjados. Son ideales para utilizarse en días nublados y ayudan a minimizar la tensión ocular.
LENTES ROJAS: Las gafas con lentes rojas ayudan a la percepción de la profundidad con poca luz, y ayudan al ojo a contrastar los objetos con fondos verdes o azules.
LENTES VERDES: Ayudarán a reducir la fatiga ocular ante la luz brillante y te permitirán tener una verdadera percepción de color con muy contraste.
LENTES MARRONES: Serán ideales en días con sol brumoso y para realizar deporte de alto brillo como los deportes de nieve, la navegación o la pesca.
LENTES AMARILLAS: Serán buenos para acompañarte durante los días nublados ya que mejoran el contraste visual y la percepción de profundidad con poca luz.

¡¡RECUERDA!!

Las gafas de sol no serán capaces de proteger nuestros ojos de ciertas fuentes de luz muy intensas, por lo que hay que llevarlas con cierto grado de responsabilidad. Luminosidad emitida en la soldadura, las camas y lámparas de bronceado o mirar directamente al sol especialmente en horas punta o durantes eclipses solares puede causar grave daño en tus globos oculares.