Kilian Jornet Burgada: Biografía de un superhombre

Kilian Jornet se ha transformado en toda una leyenda del alpinismo en los últimos años. De hecho, nos parece imposible hablar sobre este gran deporte o hablar de los más grandes cracks del montañismo en la historia y no mencionar su nombre y trayectoria. Su ambición, destreza deportiva e historia de superación lo han convertido en el mejor corredor de montaña en todo el mundo y también en un símbolo de admiración.

“Me defino a mí mismo como un amante de la montaña. Me gusta la competición, pero para mí el deporte es una forma de descubrir paisajes, tanto internos como externos.”, afirma Kilian cuándo le preguntan un poco sobre sí mismo.

Desde muy joven, Kilian ha sentido una especie de magnetismo hacia las montañas, y todo lo que aquello supone: la escalada, la cumbre, la técnica, la libertad y el descenso corriendo, ligero y veloz como solo él sabe hacerlo. Un hombre humilde que ha sabido superar todos los retos en su lucha contra la naturaleza y en su lucha por encontrar el sentido de la vida, que al final del día lo ha encontrado justo allí, en su trayecto hacia la cima.

No solo es un amante de la naturaleza, sino que también siente un gran compromiso hacia ella que se materializa en el lanzamiento de una fundación para proteger las montañas. El deportista asegura que no viajará mas de lo que suponga emitir tres toneladas de CO2 al año. Según Jornet su vida en los últimos 10 años ha sido un total desastre a nivel ambiental

Así empieza la historia de este superhombre catalán que no diferencia entre roca, nieve o grava, ¡y que ha batido tantos retos que más bien parece fuera de este mundo!

LA HISTORIA DE UN EXPLORADOR NATO

Imaginar a un chiquillo de tan solo tres años correteando por la nieve descalzo como si en una visión se hubiese enterado que en aquello se encontraría su destino.

Si miramos a fondo la historia de este conquistador de cumbres, nos enteramos que Kilian nunca fue un niño “normal”, aunque su propia madre en un principio pensara que esa naturaleza exploradora si que lo era. ¿Pero qué niño escala su primer ‘tres mil’ a los tres años de edad?

“Viví mi infancia como un tiempo para descubrir explorar y aprender mucho”, afirma el alpinista, corredor de montañas y esquiador profesional. Además, asegura que sus padres le dieron todas las herramientas y el apoyo para alcanzar sus objetivos desde muy temprana edad.

Y es que es muy posible que la influencia de sus padres Eduard Jornet (guía de montaña y guarda del refugio de Cap de Rec, en los Pirineos ilerdenses) y Núria Burgada (profesora de deportes de montaña) tuvieran algo que ver en toda esta ecuación. Sin duda es innegable que su carácter aventurero viene de nacimiento.

Y no esperó mucho para sacar a relucir su afán por la naturaleza, la escalada y las montañas. Ya a los 5 años de edad coronó el Pico Aneto (la cumbre de Los Pirineos, Tuca d’Aneto) y un año más tarde logra su primer ‘cuatro mil’ tras escalar el Breithorn en los Alpes italianos y suizos. Era inminente que este prodigio de la escalada destacaría impresionantemente de allí en adelante y para el resto de su vida.

A sus 13 años, Kilian alcanza un punto cumbre en su vida. Ya la escalada se había vuelto parte de él, y su ambición por llegar más lejos y más alto crecía a diario.

“Fueron años en los que me sentía extraño”, comenta el alpinista, quien se detuvo en este punto de su juventud en el que no se hallaba a sí mismo en otros contextos que no trataran de la escalada; solo encontraba un lugar a gusto en las montañas.

Y es que incluso el propio Kilian se daba cuenta de aquello que le ocurría:

“Sentía que las cosas que quería hacer, las cosas que pensaba nadie las entendía. Me sentía solo en la adolescencia, etapa en la que la gente quiere lo contrario: quiere tener amigos y relacionarse”.

Afortunadamente, esta época coincidió con sus visitas al Centro de Tecnificación de Esquí de Montaña de Cataluña junto al alpinista Jordi Cañals (partícipe de la primera expedición catalana al Everest en 1985), quien fuera su primer entrenador y manager deportivo. Fue allí donde logró canalizar toda esta energía y talento, y la enfocó en el deporte, la escalada y el esquí de montaña.

Y a pesar de que la edad permitida para participar en la práctica era mínimo 14 años, era innegable que un Killian Jornet de 13 años tan fortificado, valiente y experto era excelente candidato para ingresar en el Centro, así que le permitieron entrar pese a la edad.

Esta fue una excelente oportunidad para el joven Kilian de dirigir sus ansias por escalar y enfocarlo hacia una disciplina deportiva en lugar de utilizar su talento como un método de aislamiento. Y así lo logró, haciendo amigos con sus mismos intereses, y haciendo de esta pasión un estilo de vida y una carrera profesional.

Sin duda fue una época en la que no le faltaba motivación ni le faltaba interés, porque en todo aquello recaía su emoción y energía. Con los años maduró muchísimo y fortaleció su forma física para los estándares de grandes cumbres como lo supone ser la montaña más alta del mundo: El Everest.

SU CUMBRE MÁS RETADORA (AL CUADRADO)

La verdad es que el alpinista se ha preparado toda su vida para este momento. Y es que el propio Killian afirma que su preparación para el Everest dio inicio precisamente a los tres años de edad, cuando comenzó a salir a la montaña a escalar y entrenar, porque le salía natural, porque le salía del alma.

La historia se cuenta por si sola y así fue: Kilian escalo dos veces El Everest, la montaña más alta y más peligrosa del mundo, en menos de una semana, sin cuerdas, sin oxígenos, sin sherpas, sin dudas.

Hace cumbre en el Everest por primera vez durante la madrugada del 21 al 22 de mayo de 2017 en 26 horas, ascendiendo por la cara Norte desde el Campo Base.

El 27 de mayo de ese mismo año, 5 días después, vuelve a hacer cima en el Everest en un segundo intento por superarse a sí mismo. Kilian Jornet asciende la montaña más grande del mundo (por segunda vez en una semana) en 17 horas.

Una muestra de ímpetu simplemente admirable. Es una persona que nunca se ha conformado en su vida, y no iba a empezar a hacerlo frente al reto más importante que se ha propuesto hasta ahora.

Recientemente Jornet celebró tres años desde que alcanzó su doble ascenso al Everest con el #MayToEverest y una sesión virtual de zoom junto a 10 de sus seguidores. ¡Qué mejor manera de celebrarlo que junto a sus fans!

LOGROS Y RECORDS DE KILIAN JORNET

Kilian se inició oficialmente como esquiador en 1999 en la modalidad travesía, y participó en el 2000 por la Copa española en la carrera de La Molina.

En 2003 pasa a ser el miembro más joven del equipo nacional de esquí de montaña español, alcanzando logro tras logro internacionalmente.

En 2007 se introdujo en el mundo del running, demostrando sus impresionantes habilidades de agilidad y rapidez en esta disciplina, siempre con un estilo singular, propio, y ligero.

En 2008, 2009 y 2010 obtuvo tres títulos mundiales, llevándose a casa la medalla de oro en el Ultra-Trail du Mont-Blanc, y batiendo el record en 2008 con 21 horas en un recorrido de 166km y un desnivel de 9400m.

Además, se corona campeón en lo Mundiales de esquí en la modalidad de Carrera Vertical, llevándose la medalla de oro en 2009 y 2010.

En conjunto, Kilian Jornet ganó 14 medallas en el Campeonato Mundial de Esquí de Montaña entre 2008 – 2017, además de 8 medallas en el Campeonato Europeo de Esquí de Montaña entre 2009 – 2018.

Fue merecedor de 4 medallas en el en el Campeonato Mundial de Skyrunning entre 2010 – 2018 y fue campeón de las Series Mundiales de Skyrunning consecutivamente en 2007, 2008, 2009, y también en 2012, 2013 y 2014. Además, obtuvo 3 medallas en el Campeonato Europeo de Skyrunning entre 2008 – 2013.

¡Y sus éxitos no se frenan allí! Kilian fue campeón de las Series Mundiales de Ultra Running en 2012, 2013 y 2014, y resultó campeón de las Series Mundiales de Kilómetro Vertical en el año 2014.

Sin duda es una persona que le encanta la competición, que le encanta hacer deporte y que vivió por ello como estilo de vida y como carrera profesional.

Además, Kilian ha sumado numerosos y admirables records a lo largo de su carrera, caracterizado por llevar la mínima cantidad de equipo y suministros que lleva con él en sus trayectos.

• 2009: Récord del Tahoe Rim Trail, en California y Nevada, con 38 horas y 32 minutos. Una carrera consta de 265 kilómetros y hay un desnivel de 8000 metros positivos.
• 2010: Récord de la Transpirinenca, desde Fuenterrabía hasta Llansá, en 8 días. La carrera consta de 700 kilómetros.
• 2013: Récord de velocidad de ascenso y descenso del Cervino desde la localidad de Breuil-Cervinia por la arista Lion en 2 horas 52 minutos y 2 segundos. Además, alcanza el récord de ascenso y descenso Chamonix-Mont Blanc en 4 horas 57 minutos.
• 2017: Récord Campo Base - Everest en 17 horas.
• 2018: Récord del Bob Graham Round, ruta de casi 106 km y 8200 m de desnivel positivo, en 12 horas 52 minutos.

UNA HISTORIA DE SUPERACIÓN

Para Killian el 2006 fue uno de sus mejores años, en el que estaba en una optima condición física. Aunque era Junior, había ganado el Agustí Roc, y era campeón del mundo en esquí de montaña. Sin embargo, justo antes comenzar la temporada corriendo por Puigcerdá, sufrió un accidente en el que rompió su rodilla fracturándose la rótula.

Los médicos le dijeron que podría llevar una vida normal pero que no iba a ser fácil recuperar su condición para llevar el estilo de vida extremo al que estaba acostumbrado. Pero Killian no se deprimió ante el hecho, y contrariamente se esforzó diariamente por ejercitar y fortalecer su rodilla, y no permitir que esto afectara su carrera y su pasión.

Ciertamente fue una época de terapia y reposo para Killian, pero también una perfecta oportunidad para estudiar y leer. En ese tiempo Killian no dejaba de mirar textos sobre la fisionomía humana, y técnicas deportivas, despertando un interés más maduro por la disciplina deportiva y un estado de conciencia sobre quién era, y sobre lo que quería hacer con el resto de su vida.

“Escribí una lista con todas las carreras en las que me gustaría participar…. carreras que un día quería ganar, era como la lista de sueños adolescentes”

Y ya lo sabrán, una a una fue conquistando y ganando todas y cada una de las propuestas que se había hecho en aquella lista.

“Pensaba que aquella lista la tacharía cuando alcanzara los 40, 50 años … Y al conseguirlo a los veinti – pocos años, fue un momento más de tristeza que de alegría, porque te encuentras con un vacío y dices, ostras, no hay nada más”.

En este momento de su vida, la tristeza si que invadió la vida de Killian, hasta el punto de sentir presión mediática y desanimo compitiendo, al internalizar su fama, y todo lo que aquello suponía.

“No quiero volver a competir” pensaba el alpinista catalán, “Es algo que me hace más mal que bien”.

En ese momento Killian se cuestionó realmente las consecuencias de ser famoso: “Es duro verme a mi mismo como un ídolo, o un mito para alguien solo porque corro rápido. Podría ser malo o un maltratador, un nazi, un asesino, cualquier cosa, y la gente no se enteraría porque no saben nada de mi. Me siento sucio de alguna manera, sucio por la admiración de la gente. Me siento sucio por el fanatismo, y por eso siento que debo limpiarme a mi mismo, y la manera que encuentro para hacerlo es hacer algo que me acerque a la muerte”.

Kilian enfrentó entonces sentimientos muy fuertes que invadieron sus sentidos: un ahogo y una presión considerable, porque no le veía el sentido a la admiración ajena, y no entendía cómo extraños pudiesen aplaudir su grandeza y su talento sin siquiera conocerle.

En este punto de su vida, el alpinista tuvo que lidiar con su afán por el deporte y la competición, y también ese desagrado por estar expuesto en los medios.

Killian paso unos momentos duros, pero al final su regreso a las montañas le hizo recordar que aquello era le daba vida: explorar las montañas, correr en ellas, “jugar” en ellas.

“Summits of my Life fue el proyecto que me sacó de aquel momento de tristeza. De haber cumplido todos los sueños que tenía de niño...” afirmó el alpinista.

También le tocó superar el fallecimiento de su ídolo y amigo Stephane Brosse en un accidente, cuando escalaban juntos el Montblanc. Luego de aquello escribió: "La montaña nos quita muchas cosas, pero también nos da todo lo que necesitamos para respirar".

Encontró el sentido en las montañas en el respeto que les tiene. Aunque enfrentó desánimos, se superó a sí mismo, y siguió la pasión que lo llevo a romper todos los triunfos y records por los que se le admira hoy en día. Finalmente, Killian conoce a quien sería su compañera de vida Emelie Forsberg, con quien encontró su estabilidad emocional ante aquellos momentos de desdén y continuó con su carrera deportiva aún mas motivado, por llegar mas lejos, y llegar más alto, cada vez rápido.

SUMMITS OF MY LIFE

Kilian se crío entre montañas y personas ambiciosas que le inspiraron a seguir una carrera deportista ardua y superar su camino hacia el Everest. En Summits of My Life, Jornet revela en un conjunto de varías películas un poco más sobre sus miedos íntimos sus pasiones y sus contradicciones a lo largo de su vida.

En este proyecto personal, vinculado estrechamente con el purismo y minimalismo de las montañas, el alpinista muestra 5 años de viajes alrededor del mundo, y su experiencia en las escaladas más importantes y retadoras de todo el planeta.

El inicio y producción de este proyecto al estilo “cinema verité” supuso para el alpinista un antes y un después importante en su carrera y en su vida.

¿CUÁL ES SU ENTRENAMIENTO?

Esta leyenda del alpinismo ha dejado claro en varias ocasiones que sus logros requieren un gran esfuerzo y compromiso al que se debe cada hora del día. Hay semanas en las que ha corrido 233 kilómetros lo que sería igual a una media de 33 kilómetros cada día. Sin embargo, no solo entrena corriendo, sino que dentro de su entrenamiento vemos variedad de ejercicios desde pedalear en bicicleta, esquiar o hacer escalada. Un auténtico apasionado del deporte ya que hay días en los que tras una dura jornada en las montañas dedica la tarde a correr en la cinta estática de su casa. Para él no existen las excusas y si las condiciones climáticas no le acompañan en su ejercicio diario no tiene problema en realizarlo en su propio hogar.

Kilian nació para conquistar montañas, y a eso se ha dedicado toda su vida. Humano al fin, le ha tocado superar momentos complicados, pero en ningún momento se pone en duda su técnica, su ambición, ni su espíritu aventurero. Sin duda, es un personaje admirable que pasará a la historia por su gran corazón, y por su afán por alcanzar sus sueños, cueste lo que cueste.